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Cuando se piensa en decoración y lujo para idealizar el semblante de su hogar, local o negocio, muchos buscan encontrar la manera más agradable y original posible de satisfacer sus preferencias particulares con las cuales se sientan más cómodos o identificados y, a su vez, quizás pretender captar la admiración, elogios e interés de todo aquel que se dedique a contemplar un trabajo decorativo realizado con dedicación y calidad.
Uno de los dilemas que podría surgir para la persona que aspira consentir sus gustos personales en cuanto a decoración, o hacer de sus fachadas su tarjeta de presentación y quizás atraer la atención de terceros de manera muy singular, es el hecho de crear un diseño único para las paredes de sus distintos espacios; un diseño que vaya más allá de una simple capa de pintura o de combinaciones de diferentes tonalidades de la misma.
Ante este deseo de superar las opciones convencionales, la técnica de grafeado surge como una manera innovadora y atrayente. Sin embargo, a este punto nos podríamos preguntar: ¿En qué consiste exactamente esta forma de revestir y exhibir nuestras paredes, muros o fachadas?
En el sentido más elemental, grafeado es una adaptación del término esgrafiado, cuyo significado tiene origen en la palabra italiana sgraffiare: rasgar o rayar. Inicialmente, el esgrafiado se refería a un método decorativo aplicado en el campo de la arquitectura para el tratado ornamental en el revestimiento de muros. En la era actual, es una técnica empleada mayormente en la práctica de la albañilería o la construcción estética para ofrecer más alternativas creativas y vanguardistas de revestimiento de paredes. Dicha técnica consiste en realizar una preparación minuciosa de la pared o muro a decorar y que involucra la utilización de varios materiales como yeso, distintos tipos de pintura y algunos utensilios como paletas y llanas. Más específicamente, este tipo de trabajo de decoración consiste en realizar una clase de grabado por medio de la creación de hendiduras o cortes que hacen saltar porciones de una cubierta preparada, y que revela parcialmente el color y textura de la capa inferior.
En algunos casos, además de trabajar con las combinaciones de colores superpuestos, también se llegan a incluir diversos tipos de estampados o figuras particulares que incrementan aún más la apariencia original del grafeado. Este tipo de albañilería decorativa es ideal para revestir superficies interiores y exteriores de manera llamativa y moderna.
Así que, si entonces desean disfrutar de un entorno adaptado a su estilo personalizado de una manera exclusiva y algo seductora, consideren optar por vestir sus paredes con un estilo de decoración que deje en evidencia sus exquisitos gustos y su ambición por obtener solo lo mejor para ambientar sus espacios más valiosos.
